El Mane y los escritos random

     Hace un año, en estas fechas, todo era felicidad, pasamos navidad en familia, nos dijimos “te amo”, sentía que estabamos en el punto más fuerte de nuestra relación, pensaba que después de casi 6 años ya era el momento de dar el siguiente paso y buscar consolidar de por vida ese camino que ya habíamos caminado juntos, pero estaba en un error, porque nada estaba bien, nada era lo que pensaba, no había nada de valor -para ella- después de todo este tiempo. Me equivoqué, no pensé que fuera así, aposté todo, no dejé nada para el regreso y caí en un abismo sin fondo, perdí todo. Dicen que para no decepcionarte, no esperes nada de nadie, y cuanta razón tiene ese dicho, si tan solo hubiera evitado prospectar algo que nunca fué, no hubiera sido tan fuerte la caída. Pensé que ya estaba todo superado, pero no calculé que estas fechas, lejos de ser de felicidad, empezaran a desencadenar una crisis de depresión y recrudecer algo que pensaba ya superado. No quiero sentirme mal nuevamente, no qu

 Pues con la novedad que regreso a este lindo lugar despues de casi 8 años de ausencia y todo por las siguientes razones que usted, amado lector que no me lee, no las quiere saber y que ni me pido, pero yo se las quiero compartir (las razones, no sea mal pensado). 1. Después de 30 años de vivir en mi natal Irapuato, tener crisis de identidad, llegó el dia que perdi a la Generala, a la Jefa de Jefas, a la mandamás; mi abuela. 2. Llegué como todo provinciano a la megalopoli (sabiendo que solo era "lado machete, lado morral") donde pasé un idílico año con una dama que estaba haciendo sus residencias de sub-especialidad en el Centro Médico S.XXI. el cual terminó cuando decidió mudarse a Monterrey, donde un muy ético "pisquiatra" (Juan Eliezer García Torres Ced. Prof 10064169) decidió, dentro de su pobre autoestima y  como dije, nula ética, abordar a la susodicha doctora (ya que ella empezó a tomar consulta con él) y como se dice en el argot popular, "chapulineó&quo